Creo que este vicio, como cualquier otro, puede iniciarse ya sea accidentalmente como voluntariamente y al principio uno cree que nunca va a ser adicto, sin embargo, así empieza la cosa. Yo personalmente fuí adicto a la pornografía por internet y nunca pensé que podría llegar a ser adicto, aún estando en ese vicio no era consciente que tenía ese vicio, es como una fuerza que te impulsa, te controla, uno sabe que está mal, pero lo sigue haciendo y este vicio (tan dañino) te lleva a otras cosas que también se pueden hacer vicio en la vida. Gracias a Dios pude dejarlo y ahora es algo que no me agrada, y eso incluye imágenes de mujeres semi desnudas del periódico, la televisión, además de mirar de mala forma a una mujer... y ahora procuro siempre respetar a toda mujer con mis pensamientos. Mi consejo es que si estás metido en este vicio, es bueno buscar ayuda en otro hermano maduro rindiéndole cuentas de como vas. Debes ser muy estricto contigo, puede que ya sepas en que momentos te sientas a ver pornografía, bueno hazte un horario y en esos momentos trata de no quedarte solo, reúnete con creyentes amigos y haz algunas cosas buenas (jugar, conversar, estudiar un libro de la Biblia), conversa con Dios y sé lo más sincero con Él. Reconoce que tienes ese vicio y que como todo pecado ofende a Dios, te afecta a tí, tus hermanos y familiares. Al principio va a ser muy difícil dejarlo, pero si eres perseverante orando, Dios te puede ayudar. Todos los hijos de Dios tenemos luchas, pero vas a encontrar más fuerzas si lo dejas en manos de Dios confiando que lo que Él tiene para tí es más gratificante que tu vicio.
Creo que este vicio, como cualquier otro, puede iniciarse ya sea accidentalmente como voluntariamente y al principio uno cree que nunca va a ser adicto, sin embargo, así empieza la cosa. Yo personalmente fuí adicto a la pornografía por internet y nunca pensé que podría llegar a ser adicto, aún estando en ese vicio no era consciente que tenía ese vicio, es como una fuerza que te impulsa, te controla, uno sabe que está mal, pero lo sigue haciendo y este vicio (tan dañino) te lleva a otras cosas que también se pueden hacer vicio en la vida. Gracias a Dios pude dejarlo y ahora es algo que no me agrada, y eso incluye imágenes de mujeres semi desnudas del periódico, la televisión, además de mirar de mala forma a una mujer... y ahora procuro siempre respetar a toda mujer con mis pensamientos. Mi consejo es que si estás metido en este vicio, es bueno buscar ayuda en otro hermano maduro rindiéndole cuentas de como vas. Debes ser muy estricto contigo, puede que ya sepas en que momentos te sientas a ver pornografía, bueno hazte un horario y en esos momentos trata de no quedarte solo, reúnete con creyentes amigos y haz algunas cosas buenas (jugar, conversar, estudiar un libro de la Biblia), conversa con Dios y sé lo más sincero con Él. Reconoce que tienes ese vicio y que como todo pecado ofende a Dios, te afecta a tí, tus hermanos y familiares. Al principio va a ser muy difícil dejarlo, pero si eres perseverante orando, Dios te puede ayudar.
ResponderEliminarTodos los hijos de Dios tenemos luchas, pero vas a encontrar más fuerzas si lo dejas en manos de Dios confiando que lo que Él tiene para tí es más gratificante que tu vicio.