jueves, 16 de septiembre de 2010


El cobro de Factura
 

Muchas noticias en estos días, me hacen recordar, que todo lo que hacemos en esta vida tiene un costo, el cual se hace evidente más temprano que tarde. Hemos estado advirtiendo y agitando las manos sobre el mal que vendría sobre nuestra juventud si no se hacia un alto, si los padres no tomamos en serio nuestro rol.
Las noticias en los periódicos nos da mucho dolor, embarazos de niñas de 10 a 12 años en aumento, la adición del alcohol en la juventud tiene alarmada a las autoridades de salud, la adición a las drogas en los grupos universitarios, el aumento del SIDA entre la juventud, la violencia generalizada. Todo indica que el cobro de factura llego.

Una sociedad que es egoísta, y materialista que ha sacado a Dios de su entorno, donde los nuevos gurú son los medios de comunicación, padres incautos que rayan entre la ignorancia y la necedad que pecan de "ilusos" han promovido y producido una generación que busca sus satisfacciones en el sexo, la droga, y la violencia.
La factura a pagar es quedarnos en una juventud enferma, sin valores, procreando a otra generación sin esperanza y sin futuro mejor que la de sus padres.

Fallamos al creer que el darle "todo lo que yo no tuve" los iba a ser mejores, fallamos al creer que al quitarle "todos los tabú" en los cuales fuimos criados, los iba ser más felices, en nuestro afán de ser "aceptados" por nuestros hijos como "chéveres" dejamos de ser padres. 

Si no es el SIDA y vidas truncadas por la violencia, los traumas, la total ignorancia como padres que ahora no sabemos como tratar a los que eran nuestro "orgullo" y ahora se trasforman en "¿Qué tu eres?, ¿o tu estas? Y no tenemos como pagar la factura solo podemos sufrir la frustración de vidas inútiles, que no serán ya felices, ya no serán mejores que nosotros, que ya no serán nada. Como padres hemos hecho el papelon más feo de la historia. Fuimos los últimos en ser regañados por los padres y los primeros en ser regañados por los hijos.

Molesta también que los medios de comunicación alcahuetas y cómplice del mal que le ataque a nuestra juventud, que ahora muy recatados y con doble moral exhortan a los padres a tomar su rol para salvar, ¿Salvar que? Con sus programas, con sus eventos, con su énfasis en la vida loca, no tienen la moral de acusar al fracaso de la familia.

Quizás mi solución sonara muy religiosa, muy fanática, pero es la única. Un volvernos a Dios, con el cual esta sociedad esta enemistada, quiera Dios que al ver la factura se den cuenta que lo único que lo puede pagar es la Sangre de nuestro Señor Jesucristo.