viernes, 28 de mayo de 2010

LA ERA DEL FUTBOL

Hoy todos estamos pendiente de la horas que faltan para el inicio del mundial de futbol, todos tenemos nuestros equipos y nuestras predicciones de lo que va a ocurrir.

 Pero hagamos un alto por un momento y comentemos este escrito de Ariel, nos interesa saber su opinión.

La Era del Fútbol

Aquella labor que alguna vez se nos encomendó de “Examinarlo todo y retener lo bueno” ha sido prácticamente legada al olvido, el tedio y la comodidad nos han hecho simplemente cruzarnos de brazos a aceptar los hechos consumados. Sin embargo de vez en cuando alguien retoma la tarea de examinarlo todo y nos hace reaccionar   "La era del fútbol" es un libro, escrito por un intelectual argentino, que se encarga de desnudar al completo las falencias de nuestra sociedad a través de una pelota golpeada por veintidós sujetos en pantalones cortos.

El fútbol es más que un deporte señala, es un espejo de nuestra sociedad. A pesar de que en un principio la declaración me pareció bastante exagerada, con la lectura del libro fui descubriendo aspectos que si bien es cierto están al descubierto para todos, muy pocas son las personas que se detienen a reflexionar en cuanto a ello.

Sebrelli apunta de manera directa, la relajación de la moral de la sociedad. Durante 90 minutos, los valores morales se suspenden y lo único importa es ganar, no importa si esto se consigue engañando al árbitro, o golpeando al rival. El autor apunto como muchas veces nos encontramos a nosotros mismos deseando que nuestro equipo no se castigado por alguna jugada ilegal, y muchas veces hasta justificándolo. ¿Doble moral? ¿Relativismo? Se podría decir que es solamente un juego, de no ser que vemos los mismos males en nuestros gobiernos, pueblos, universidades, países y el mundo entero.

El autor hace una importante analogía entre fútbol y religión. Señala como el fútbol esta lleno de elementos místicos similares a los de las antiguas religiones paganas. Un templo, un estadio, dioses o semi-dioses, jugadores llamados dioses, ritos y cánticos, el canto de las barras en los estadios, rituales y superstición, amuletos. La similitud es sorprendente, quizás demasiado sorprendente como para se pasada por alto.

Sebrelli concluye que el fútbol puede desaparecer en cualquier momento como lo hizo el circo romano o las olimpiadas en su momento. Sin embargo también apunta que podría quedarse para siempre sumiendo a las personas en una dependencia enfermiza. El autor dice: "No importa si no lees, o si no sabes nada de política, lo que queremos saber es si vas a Boca o a River" Aquellos que nos movemos en círculos seculares y cotidianos (sobre todo los varones, aunque ahora las chicas no escapan de esa realidad) sabemos que si no sabemos el resultado de los juegos del fin de semana, no tendremos tema de conversación para el lunes por la mañana (ni el martes, ni el miércoles).

Juan José apunta además: "Se alegará que estamos exagerando, que al fin se trata tan sólo de un entretenimiento inocente, pero no lo es: por una mera diversión nadie desea la muerte del adversario, y en algunos casos aun lo mata, ni se suicida, ni muere de un infarto, ni cae en depresión a causa de la derrota -todo lo cual suele ocurrir con bastante frecuencia- si en algún momento otros entretenimientos inocentes como el ping-pong o la filatelia adquirieran las características de obsesión colectiva que tiene el fútbol, habría que señalarlos también como gérmenes totalitarios"

Luego de leer un libro así, cualquier fanático o simpatizante del fútbol (cristiano o no) deberá detenerse a hacer un auto análisis concienzudo.

sábado, 15 de mayo de 2010

Consejos Internet

Decálogo para los padres

La Asociación Española de Pediatría (AEP) en su Boletín Informativo nº 18 de fecha Junio de 2002, propuso un decálogo y unos consejos para conocimiento de los Pediatras españoles encaminados a un correcto uso de Internet por parte de los niños y jóvenes que considera deben ser de interés para las familias y sociedad española en general, que se concretan en los siguientes puntos:

1.- Dejar que el joven “navegue” en Internet solo si está en casa una persona adulta.

2.- No poner el computador en la habitación del joven y en cualquier caso poner la pantalla de forma que este visible a quien entra o está en la habitación.

3.- Ser capaz de manejar el computador al menos al mismo nivel del joven, de forma que sea consciente que estamos con capacidad de poder controlarlo.

4.- Utilizar todos los sistemas de protección actualmente disponibles para evitar el acceso a sitios no aprobados a menores.

5.- Hablar habitualmente con el joven respecto a la “navegación” en Internet, tratando de tener información respecto a lo que ve y consulta, tratando de poder de manifiesto eventuales reticencias.

6.- Enseñar al joven que cuando se conecta al chat no debe dar, ni pedir, direcciones, número de teléfono o cualquier información que pueda identificarlo. Ser claros, sin alarmar, sobre los riesgos que pueden derivarse de “chatear” con desconocidos.

7.- Evitar que el joven, esté en Internet (particularmente en chat) durante la noche. Alertarlo de que debe avisar a sus padres, siempre que algún “amigo del chat” insista respecto a informaciones o hábitos personales o de su familia.

8.- Navegar y chatear algunas veces junto al chico/a, para inducirlo a una mayor confianza con los padres respecto a los contenidos de sus conversaciones en la red.

9.- Tratar, en la medida de lo posible, de evitar que el joven, tenga su propio e-mail del cual solo él/ella conozca el “password” de acceso.

10.- Construir junto al joven, “reglas consensuadas” para navegar en Internet, sin imponérselas.



Cinco Consejos de la A.E.P. para los jóvenes “cibernautas”

1.- Desconfía de la persona que quiere saber demasiadas cosas. No des ninguna información respecto a ti o tu familia (por ejemplo: tu nombre, tu número de teléfono, tu dirección, la de tu colegio, etc.) sin hablar antes con sus padres.

2.- Si recibes o ves alguna cosa desagradable o que te parece rara no trates de seguir “investigando” por tu cuenta, háblalo con tus padres y/o profesores.

3.- Si tienes interés o intención de encontrarte físicamente con alguna persona que has conocido a través de Internet, informa siempre antes a tus padres y aconseja a quien quiere conocerte que haga lo mismo. No vayas nunca solo a la cita. De esta forma puedes evitar algún encuentro desagradable.

4.- No entres nunca en “sitios de pago” que te solicitan tu número de tarjeta de crédito o que soliciten tu nombre y dirección.

5.- Si encuentras un sitio donde está escrito “acceso prohibido a los menores”, respeta esta indicación.



Profesor Alfonso Delgado Rubio.
Presidente de la Asociación Española de Pediatria